Una pistola para un cobarde

La película, dirigida por Abner Biberman, es uno de los interesantes westerns en color de la década de 1950 protagonizados por Fred MacMurray. Will Keough (Fred MacMurray) ha heredado un gran rancho tras el fallecimiento de su padre, y su único deseo es trabajar y vivir en paz, lo que resulta cada vez más difícil dada la tensa situación que se vive en su hogar. Sus dos hermanos más jóvenes, Bless (Jeffrey Hunter) y Hade (Dean Stockwell), son tan diferentes como la noche y el día: convencido de ser el responsable de la muerte de su padre, Bless se niega a utilizar ningún arma, por lo que se le considera un cobarde. En cambio, Hade es violento y temerario. Por su parte, la madre de los tres hermanos (Josephine Hutchinson) es una mujer adusta y despiadada, que ha fomentado en gran parte el sentimiento de culpa de Bless. Inevitablemente, los tres hermanos acabarán teniendo que enfrentarse a la violencia, la cobardía y los conflictos provocados por sus diferentes personalidades.